Mora, S2024-04-092024-04-091985Mora, S. (1985). Las laderas inestables de Costa Rica. Revista Geológica de América Central, 3, 129-161. https://doi.org/10.15517/rgac.v0i03.10492https://daki.cigefi.ucr.ac.cr/handle/123456789/21Las condiciones particulares de la topografía, clima y geología con que cuenta Costa Rica, hacen que este país sea susceptible y sensible a la inestabilidad de laderas, sean éstas naturales o aquellas en donde la actividad humana ha ejercido algún tipo de acción directa o indirecta. Hay que tomar en cuenta que las zonas afectadas no se limitan exclusivamente a los sectores en donde efectivamente ocurren las desestabilizaciones propiamente dichas, sino que pueden extenderse a las zonas inferiores en las márgenes de los cursos de agua o en las zonas planas y bajas, las cuales son por lo general aquellas en donde se depositan los productos (depósitos) de las primeras. Para el caso de este país, los factores primarios de desarrollo más importantes son los siguientes: Topografía (relieve, pendientes de las laderas), clima (precipitación, humedad), factores hidrológicos (escorrentía, socavación fluvial, infiltraciones), geología (tipos de suelo, litologías, estructuras, geomorfología), estado de alteración superficial (meteorización, hidrotermalismo) y varios otros. En función de estos factores, se han podido diferenciar e identificar varios tipos y formas de remoción en masa de terrenos, algunos más frecuentes que otros: erosión laminar, erosión canalizada (cárcavas, tierras malas), reptacián (solifluxi5n de suelos), desprendimiento de bloques, deslizamientos de corona con avalanchas canalizadas, deslizamientos someros en perfiles residuales (regolíticos), fallas circulares someras y profundas y otros más. Los mecanismos de disparo de estos fenómenos son muy variados; rara vez actúan incluso par sí solos y entre mayor sea la cantidad de ellos, por lo general menores son las probabilidades de un control eventual. Se puede citar, entre otros: los períodos de alta precipitación meteórica, los sismos, el volcanismo y actualmente en forma cada vez más importante, la actividad humana (construcción de carreteras, deforestación, explotación agropecuaria irracional, explotación desordenada de tajos, etc.). Las actividades gubernamentales y privadas cuya labor es la implementación de planes de desarrollo urbano, industrial y agropecuario de grandes proyectos de infraestructura, proyectos viales, etc. Deberán ya tomar en cuenta esta realidad para intentar corregir y prevenir su desarrollo, propagación e influencia socioeconómica.esLas laderas inestables de Costa RicaArticle